España
Miguel Gigosos (Valladolid, 1988) es energía e intensidad. Transitó por diferentes aficiones como la pintura o el skateboard hasta que encontró los malabares, que supusieron la vía perfecta para canalizar sus cualidades. Inicialmente autodidacta, después pasó a formarse en la École de Cirque de Lyon y posteriormente en Le Lido, en Toulouse. Además, realizó una residencia artística con el malabarista Iris Ziordia, al que considera “un gran sabio de los malabares”.
Con estos mimbres y un montón de pelotas rosas, Miguel ha ido desarrollando el estilo único que le caracteriza: un derroche de movimientos enérgicos y explosivos, de agarres imposibles y lanzamientos inesperados. En su cabeza, el camino para que una mano alcance esa pelota en caída supone un recorrido lleno de vueltas, giros y contorsiones, que su cuerpo se esfuerza en ejecutar a velocidad de vértigo. Tanto es así, que Miguel presume de ser el malabarista que más veces se ha golpeado la cara con su propia pierna entrenando.
Esta forma de entender los malabares le ha llevado a actuar por más de 15 países y diversos festivales internacionales con su pieza Möbius. Además, durante dos años participó en el espectáculo del Cirque du Soleil, Totem, como malabarista principal. En FIRCO disfrutaremos de Básico #2, una pieza de malabares que, como el propio artista define “está llevada a cabo por alguien a medio camino entre un mono ninja y un aspersor, reflejo de cómo funciona una cabeza guiada por un ‘¿Por qué no?’”.