Chile
Con solo 11 años, José (Curicó, Chile, 1996) empezó a ir al semáforo situado junto al Museo de Bellas Artes de su ciudad con su diábolo. Como le ha sucedido a tantos malabaristas chilenos, lo que comenzó como una afición y una forma de conseguir algún dinero extra, pronto se convirtió en una obsesión. El diábolo, como todos los malabares, tienen esa capacidad para motivar, ya que siempre hay un truco más por aprender, un escalón más que subir. Y José ha subido muchos, muchísimos.
Hablar de José Concha es hablar de la excelencia técnica al diábolo. Sus trucos de 3 y 4 diábolos en altura son muy raros de ver en escena. Existen pocos malabaristas con su nivel en el mundo. Y todo siendo autodidacta, a base de empeño y obcecación, de contactar con otros artistas, de viajar a diferentes convenciones, y entrenar miles de horas. Gracias a esta obsesión por el diábolo, José ha ganado la medalla de oro en la competición celebrada en 2016 por la International Juggling Association, y ha trabajado en diversos circos tradicionales de su país. También ha colaborado con ONG, realizando actuaciones para niños desfavorecidos.
En esta edición de FIRCO, podremos admirar el vuelo hipnótico y coreografiado de los diábolos que va lanzando y atrapando, inmersos en una actuación que recoge aires clásicos para presentar trucos novedosos.
