México
A veces, la vida ofrece segundas oportunidades. Era 2022 y Frank Álvarez (Guadalajara, México, 1997) acababa de dejar el circo tras una temporada difícil en la que había perdido varios trabajos por la pandemia. Coherente con su decisión, se matriculó en la carrera de Arquitectura y comenzó a cursarla. Pero pocos meses después le llegó una gran oportunidad laboral como acróbata aéreo en una empresa de cruceros con ruta mundial.
En otras ocasiones, la vida se disfraza de desgracia cuando en realidad te está ayudando e impulsando: Frank acababa de ingresar en la prestigiosa escuela ESAC de Bruselas, decidido a ser un profesional del circo con las cintas aéreas. Al poco tiempo, tuvo un accidente con la bici y se luxó el hombro derecho. Lo que inicialmente parecía una fatalidad, pronto se transformó en una enorme oportunidad de mejora. Gracias a este accidente, Frank mejoró mucho su técnica con el brazo izquierdo, permitiéndole ejecutar casi todos los ejercicios con ambas extremidades.
Son dos anécdotas en la carrera de este artista mexicano que llegó al circo a los 15 años y miró las cintas con interés, pero sin atreverse a probarlas. No fue hasta 2 años después que por fin pudo subirse a ellas, para no volver a bajar. Por el camino, una gran escuela de circo, una formación como instructor, decenas de talleres en otros tantos países y muchas actuaciones internacionales. Llega así a FiRCO, presentando su “Duelo”, donde muestra el proceso emocional de una ruptura amorosa y sus diferentes fases.
