Chile, Puerto Rico
Martina Calvo (Las Condes, Chile, 1998) y Luis Miguel Roldán (Puerto Rico, 1996) se conocieron en las audiciones para ingresar en la École Supérieure des Arts du Cirque (ESAC) de Bruselas, una de las más prestigiosas del mundo. Allí mismo, tras su aceptación, decidieron compartir piso y emprender su travesía y creación juntos.
Su número, “Un día más”, supone una mezcla entre la técnica depurada de una disciplina espectacular, el cuadro coreano, con detalles de comedia, poesía, canto y danza. En esta pieza, representan a dos personas criadas en una cueva bajo grandes ciudades, un espacio singular donde la vida, su conciencia y sus reacciones naturales han sido alteradas por la ausencia de luz y de contacto con otros.
“El día a día que llevaban les hizo perder la razón, pero nunca se plantearon volver a subir. Estaban ahí y estaban juntos, eso era lo importante”.
Para llegar a este resultado, han tenido que transitar por un periodo de adaptación al compañero, de compenetración, de potenciación y adaptación a esas personalidades que contrastan. También por un proceso físico intenso, ya que el cuadro coreano es una disciplina muy dura y extenuante. Tanto es así que las primeras semanas de preparación con este aparato, tras los entrenamientos, apenas podían subir las escaleras que separaban la calle de su apartamento. Su alto nivel de exigencia les llevó incluso a que, un día, tras finalizar sus ejercicios, mientras Martina ya se encontraba recogiendo, vio como Luis se desplomaba sobre el quitamiedos desde el cuadro (4,5 metros). Entre risas se acercó a verle, pero se dio cuenta de que no bromeaba, que se había desmayado y caído sobre el colchón. Desde entonces, antes de cada entrenamiento y actuación, Martina le pregunta antes de subir: “¿Comiste?”
