Brasil
Dejarlo todo por una pasión, por perseguir un sueño; es lo que hizo a los 24 años Renata Barcellos (Río de Janeiro, 1994). Procedente de una familia de artistas y con una extensa formación en danza, se adentró en el circo gracias a una visita a su hermana, también artista circense y residente en Europa en esos momentos. Entusiasmada con la capacidad para integrar su bagaje como bailarina en las diversas disciplinas del circo, quiso seguir progresando y audicionó para varias escuelas. La aceptaron en Portugal, pero no tenía el dinero suficiente para volver a cruzar el charco, por lo que vendió sus posesiones, realizó un crowdfunding y se acogió a una beca que ofrecía la Escuela Internacional de Circo SALTO, en Maia.
Allí se enamoró del trapecio dance, por el nombre primero y por las grandes posibilidades de aplicar su baile al aparato. Y eso que tuvo que adaptar su musculatura, ya que el trapecio exige reforzar brazos y tronco superior, cuando ella llevaba toda una carrera fortaleciendo solo las piernas. Tras egresar de SALTO, quiso completar su formación e ingresó en la Escola Nacional de Circo de su ciudad natal, complementándolo con la licenciatura en Educación Física.
Recién graduada y licenciada este mismo 2024, Renata nos presenta KORA, donde nos transporta a la década de los 50 para presentarnos a una mujer intrépida cuyo espíritu desafía las convenciones de su época.